Nos encanta construir relaciones. Suscríbete a nuestro blog para recibir ánimo semanal en tu bandeja de entrada de correo electrónico.
Etiquetas
Búsqueda
Compras en línea
Nuestros libros, recursos gratis, tarjetas, botellas de agua, y más
Blog
Más entradas del blog abajo
- Detalles
Escrito por Diosela Herrera Morales, voluntaria del Ministerio Hermana Rosa de Hierro en Cuba
Dios es maravilloso, y este año como todos los años anteriores nuestro Señor no varía en Su palabra. Lo que Él dijo,lo cumplió, lo cumple y lo cumplirá. Es una gran bendición tener un Padre así.
Desde que comenzó este año tenemos aquí en Cuba, igual que en el mundo entero, la pandemia del Coronavirus y el pueblo de Dios está protegido por nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Dios está obrando, él Señor está permitiendo que esto esté sucediendo por un motivo importante.
Yo "vivo por fe" y confiada, dándole gracias todos los días de mi vida. En primer lugar, por haberme salvado, por haber dado Su valiosa vida por mí, y por todos mis hermanos a nivel mundial; por Su misericordia que es tan grande.
Vivo con mucho agradecimiento a Dios, porque todo lo que soy, se lo agradezco a Él y sin Él no soy nada.
Estoy en este mundo al servicio de Dios y de mis santos hermanos hasta queÉl lo disponga.Un día me iré, cuando el Señor me llame a Su presencia y voy a la casa del Padre.
Gracias a Dios somos más que vencedores por Aquel que nos llamó.
“Más que vencedores
28 Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han
sido llamados de acuerdo con su propósito. 29 Porque a los que Dios conoció de antemano, también los
predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos
hermanos. 30 A los que predestinó, también los llamó; a los que llamó, también los justificó; y a los que
justificó, también los glorificó.
31 ¿Qué diremos frente a esto? Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra? 32 El
que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos
generosamente, junto con él, todas las cosas? 33 ¿Quién acusará a los que Dios ha escogido? Dios es el
que justifica. 34 ¿Quién condenará? Cristo Jesús es el que murió, e incluso resucitó, y está a la derecha de
Dios e intercede por nosotros. 35 ¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia,
la persecución, el hambre, la indigencia, el peligro, o la violencia? 36 Así está escrito:
«Por tu causa siempre nos llevan a la muerte;
¡nos tratan como a ovejas para el matadero!»
37 Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38 Pues estoy
convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios,[c] ni lo presente ni lo por venir,
ni los poderes, 39 ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor
que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.” (Romanos 8:28-39)
- Detalles
Escrito por Melanie Curtis, asistente de oficina del Ministerio Hermana Rosa de Hierro, en Searcy, AR
Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense! Que su amabilidad sea evidente a todos. El Señor está cerca. No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio. Pongan en práctica lo que de mí han aprendido, recibido y oído, y lo que han visto en mí, y el Dios de paz estará con ustedes. (Filipenses 4:4-9)
Recientemente, he podido pasar tiempo con mi vecina, quien tiene 91 años de edad. Ella vivía en Austria cuando niña, y era una adolescente durante la Segunda Guerra Mundial. ¡Ella estaba muy feliz y agradecida por la visita! Me recordó que un poco de gratitud puede hacer una gran diferencia. Cuando le dije que yo trabajo con dos ministerios distintos, ella empezó a hablar de Dios en una manera emocionada y apasionada. Yo me doy cuenta de que hay mucho estrés y sucesos negativos en el mundo actual, pero todavía agradezco a Dios porque vivo en los Estados Unidos, donde yo puedo hablar de Él libremente sin miedo de encarcelamiento o castigo del gobierno. ¿Cómo puedes estar agradecida cada día cuando miras las cosas positivas alrededor de ti? Permíteme dar unos ejemplos de mi propia vida:
1. Me levanto en la mañana. Tengo agua tibia para ducharme. Tenemos fontanería interior. Tengo un cepillo de dientes y pasta de dientes, y ¡he sido enseñada a cómo usarlos! (Esta bendición es algo sencillo que muchos estadounidenses damos por hecho.)
2. Tengo un carro cómodo para manejar hacia mi trabajo.
3. Vivo y trabajo en una casa cómoda. Tengo bastante tecnología (pero a menudo, demasiada tecnología puede distraernos de nuestras bendiciones).
4. El refrigerador y los gabinetes tienen bastante comida.
5. Tengo suficiente para compartir. (Cuando compartes, ¡tienes aún más gratitud!)
6. Cuando recojo a mi padre para ir a la iglesia cada domingo, estoy agradecida porque tengo la oportunidad de alabar a Dios con otros cristianos, aunque tenemos que practicar el distanciamiento social y usar máscaras.
7. Estoy agradecida por los bebés de mis amigos, porque comienzan nuevos capítulos en sus vidas. ¡La vida nueva es un regalo maravilloso! Estoy agradecida porque Dios nos encomienda a ayudar a nuestros hijos a hacerse Sus discípulos.
8. Estoy rodeada por seres queridos, mis amigos y mi familia. Disfruta el tiempo que tienes con tus seres queridos. Mi amiga Stacey Rodenbeck dijo recientemente, “No trates de meter el trabajo de toda una vida en un día porque has oído de la tragedia de otra persona y tienes miedo. Sólo sigue viviendo.”
9. Estoy agradecida porque el perdón viene por Cristo. Tengo una amiga que pasa tanto tiempo preocupándose y sintiéndose culpable por el pasado, el presente, o el futuro, y le roba su alegría. 1 Juan 4:17b-19 dice, “En el amor no hay temor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor. Nosotros amamos porque él nos amó primero.” Este amor nos salva. Recibimos perdón por Cristo cuando creemos en Él (Juan 3:16), cuando nos arrepentimos de nuestros pecados y somos bautizados por el perdón de nuestros pecados (Hechos 2:38), y cuando obedecemos todo que Él nos ha mandado (Mateo 28:19-20).
Debemos sentir gratitud y olvidar lo que queda atrás (Filipenses 3:13), pidiendo la ayuda de Dios porque es demasiado difícil para nosotras solas. Enfócate en el amor de Dios por ti, el sacrificio de Su Hijo para limpiarte de tus pecados, y la vida eterna que Él te ofrece por Su sangre. Entonces tu gratitud se manifestará en amabilidad hacia otros alrededor de ti.