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Escrito por Michelle J. Goff
Cuando el Ministerio Hermana Rosa de Hierro comenzó en el año 2013, la Presidenta de la Junta Directiva, Katie Forbess, y mi persona, Michelle J. Goff, la fundadora, sabíamos que Dios nos había llamado a cosas más allá de lo que podíamos imaginar (Jn. 14:12). Sin embargo, tomamos el tiempo para verbalizar algunos de los sueños y metas a largo plazo, pidiendo a Dios constantemente en oración que nos revelara cuándo sería el mejor momento de realizarlos o si era mejor abandonarlos.
Para explicar un poco de esa previsión que Dios proveyó, cuando primero registramos en nombre de la fundación sin fines de lucro en Colorado, los Estados Unidos, escogimos Iron Rose Sister Ministries, el nombre en inglés con la registración de una vez del nombre en español, Ministerio Hermana Rosa de Hierro. Hermana es un término bíblico que representa nuestra relación en Cristo, pero se dejó en lo singular como nombre de título por dos razones: 1) refleja que cada una de nosotras tiene la responsabilidad de servir como esa Hermana Rosa de Hierro en las vidas de otras mujeres, y 2) porque la palabra “hermanas” a solas se puede entender como monjas. ¡Y no las somos! La Rosa es porque cada una somos rosas distintas en el jardín de Dios en diferentes etapas de crecimiento y porque somos más bellas juntas a pesar de las espinas. El Hierro es como el hierro que se afila con el hierro (Prov. 27:17).
La palabra Ministerio está en el singular porque es una de las muchas facetas y ministerios del nombre registrado en los Estados Unidos “Iron Rose Sister Ministries” que está en el plural. La palabra “Ministerios” en plural en el inglés es para poder tener una sola entidad sin fines de lucro que cubre a todas sus “hermanas” en cualquier idioma o aspecto de los ministerios que en ella se encuentran.
Desde el principio, hemos puesto una prioridad en proveer los mismos recursos en español y en inglés. También hemos modelado el uso de esos materiales en contextos bilingües. Con el tiempo, hemos observado cómo las diferentes necesidades en cada idioma han cambiado lo que ofrecemos en las respectivas lenguas, por ejemplo, el blog en español sale tres días a la semana y el blog en inglés sólo una.
Ahora, nos da mucho gozo poder presentar el Ministério Irmã Rosa de Ferro que representa la hermana portuguesa. Dios mediante, en pocos meses, ¡estaremos sacando los primeros recursos en portugués! La necesidad de los materiales en portugués para equipar a las más de 106,5 millones de mujeres en Brasil ha sido una de nuestras metas, reflejada en la expresión “a lo largo de las Américas” en nuestra visión. Pero no nos imaginábamos cómo Dios abriría puertas en África donde también se habla portugués, específicamente en Angola y Mozambique.
Hemos llegado a un acuerdo para trabajar con Socios de Misiones Luso Africanos, Internacional. Su propósito es facilitar la traducción de estudios bíblicos al portugués. Su director, Nathan Holland, y yo llevamos años conversando sobre la necesidad de los recursos para mujeres, pero durante la pandemia, Dios reveló que era el momento de aprovechar una oportunidad con ellos. Tenemos nuestro propio equipo portugués también y estamos orando para que Dios nos siga guiando. Habrá una edición internacional que se usará en África según los dialectos locales. Y la edición brasileña es la que se usará en Brasil y en los Estados Unidos. Tenemos, por ejemplo, una nueva obra portuguesa al sur de la Florida que está bien animada a recibir este material para las mujeres allá.
“El corazón humano genera muchos proyectos, pero al final prevalecen los designios del SEÑOR.” (Prov. 19:21)
Este proverbio me viene a la mente al reflexionar sobre las maneras en las que Dios ha usado la oración para guiar y hasta transformar el tiempo y la dirección de algunos sueños iniciales. La oración ha sido íntegra en redefinir al Ministerio Hermana Rosa de Hierro y sus ministerios “hermanas”: Iron Rose Sister Ministries y Ministério Irmã Rosa de Ferro. Es nuestra oración que Dios siga redefiniendo nuestros sueños y que nos guíe en todo paso.
Muchísimas gracias a nuestras Hermanas Rosa de Hierro alrededor del mundo y los socios que nos siguen acompañando para soñar, crecer y siempre pedir la guía de Dios a través de la oración.
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Escrito por Johana Batres, voluntaria del Ministerio Hermana Rosa de Hierro en Colorado Springs, CO
...todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos. (Sal. 139:16)
Les invito a leer Salmo 139:13-18:
13 Tú creaste mis entrañas;
me formaste en el vientre de mi madre.
14 ¡Te alabo porque soy una creación admirable!
¡Tus obras son maravillosas,
y esto lo sé muy bien!
15 Mis huesos no te fueron desconocidos
cuando en lo más recóndito era yo formado,
cuando en lo más profundo de la tierra
era yo entretejido.
16 Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación:
todo estaba ya escrito en tu libro;
todos mis días se estaban diseñando,
aunque no existía uno solo de ellos.
17 ¡Cuán preciosos, oh Dios, me son tus pensamientos!
¡Cuán inmensa es la suma de ellos!
18 Si me propusiera contarlos,
sumarían más que los granos de arena.
Y, si terminara de hacerlo,
aún estaría a tu lado.
Alguna vez te has preguntado, ¿a dónde te está guiando Dios? Dios nos habla y trabaja de diferentes maneras en cada una. Y como Padre amoroso, siempre va a querer lo mejor para cada una de nosotras.
Tengo dos hijas adolescentes, y como madre quiero lo mejor para ellas. Por lo tanto, tomo tiempo para estar con ellas, para escucharlas, para darles el mejor consejo basado en la Palabra de Dios y animarlas a que tomen decisiones que agraden a Dios. No puedo obligarlas, porque estando fuera de casa, no puedo ver las decisiones que ellas estén eligiendo. Pero tengo la seguridad de que Dios vela por ellas.
Creo firmemente que Dios está personalmente involucrado y ocupado con cada persona en el planeta. Porque a Dios le importa “si un pájaro cae en tierra” (Mat. 10:29) y “si uno solo de tus cabellos se vuelve blanco” (Mat. 5:36).Creo que Dios está interesado en las decisiones que tú y yo hacemos. Las Escrituras aseguran que nosotras “valemos más que muchos pájaros” (Luc. 12:7).
Dios tiene preferencias respecto a las decisiones que tomamos y quiere revelarnos esas preferencias. Sin embargo, Dios no nos forzará a tomarlas. Él desea que nosotras las elijamos libremente. Así, elegir sabiamente y con amor requiere discernimiento. ¿Y cómo vas a encontrar discernimiento? Bueno, es simple, por medio de la oración.
Cultivar una vida de oración quiere decir que vas hablar con Dios en todo tiempo – no solamente en tiempo de crisis, y de problemas, sino de manera regular – requiere tiempo. Toma tiempo aprender a escuchar, realmente escuchar, a Dios en oración y no solamente pedirle a Dios que te escuche. Pasar un tiempo juntos requiere a la vez honestidad y paciencia mientras aguardas a escuchar lo que Dios pueda estarte diciendo. Haz una cita diaria con Dios. Dios tal vez no siempre hable en la quietud de tu soledad. A menudo Dios responderá a través de Su Palabra, un amigo, un compañero de trabajo, un miembro de tu familia, o incluso los eventos de la vida diaria.
La confianza es otra actitud necesaria para el discernimiento. Confía en el Espíritu Santo trabajando en tu vida; confía en que Dios te ama más de lo que nunca podrías imaginar; e, igualmente importante, confía en que Dios quiere lo mejor para ti. Dada esta premisa final, recuerda que es Dios quien está a cargo.
El Salmo 139:16, reconoce la mano soberana de Dios en nuestras vidas. No sabemos cómo usará Dios las circunstancias, pero podemos descansar seguras en que Él sabe todo de nosotras y guía nuestros pasos.
Demos gracias a Dios por la bendición de ser Sus hijas, porque Él nos conoce, nos moldea y guía nuestras vidas hacia un lugar mejor.
Estoy agradecida con Dios y con varias hermanas y amigas que me han confiado sus historias de vida. Servirles me ha ayudado a profundizar mi amor por Dios, quien me ayuda a saber qué es lo que deseo, me hace consciente de mi propia vulnerabilidad y me alienta en tiempos de adversidad. Asimismo, al servirles he rogado al Señor regularmente para que me ayude a “ver” más claramente hacia dónde me está guiando Dios. Y eso mismo deseo para ti.
¿Qué cambios puedes hacer para descubrir la guía de Dios o cumplir con Su llamado para tu vida? ¿Cómo has visto la mano soberana de Dios en tu vida? Me encantaría escuchar y celebrar tu historia también.
