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Escrito por Deanna Brooks, voluntaria del Ministerio hermana Rosa de Hierro en Searcy, AR
¿Cómo te sentirías si te levantaras para hacer tu pan de la mañana y encontraras una familia de ranas en tu tazón de masa?
Fue la segunda plaga: “El río Nilo se colmará de ranas. Saldrán del río y se meterán en tu palacio, ¡hasta en tu dormitorio y sobre tu cama! Entrarán en las casas de tus funcionarios y de tu gente. Incluso saltarán en tus hornos y en los recipientes donde amasan tu pan.” (Ex. 8:3 NTV).
“Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón, y les dijo: Orad a Jehová para que quite las ranas de mí y de mi pueblo, y dejaré ir a tu pueblo para que ofrezca sacrificios a Jehová.
Y dijo Moisés a Faraón: Dígnate indicarme cuándo debo orar por ti, por tus siervos y por tu pueblo, para que las ranas sean quitadas de ti y de tus casas, y que solamente queden en el río. Y él dijo: Mañana.” (Ex. 8:8-10 RVR1960)
¡MAÑANA! El faraón quería que las ranas se fueran... llamó a Moisés... y, sin embargo, cuando Moisés estuvo dispuesto a orar para que Dios quitara las ranas, el faraón decidió mantenerlas cerca una noche más. ¿Por qué? ¿Pensaba el obstinado y orgulloso faraón que, posponiendo la petición a Dios, él mismo podría encargarse de las ranas?
¿Hacemos lo mismo nosotras?
“Una noche más con las ranas” no es la forma en que queremos vivir nuestras vidas. Necesitamos vivir intencionalmente... siguiendo el camino de Jesús.
Creo que Satanás se regocija cuando nos ve postergando cualquier cosa que sea importante, pero especialmente si es algo que mejoraría nuestra relación con el Padre.
Detente y piensa en cómo gastas tu tiempo... ¿qué es importante para ti...? ¿estás dedicando tiempo a las cosas que son más importantes?
Pablo escribió: “Lo primero que les enseñé fue lo mismo que yo aprendí: que Cristo murió en lugar de nosotros, que éramos pecadores. Tal como lo enseña la Biblia, fue sepultado y, después de tres días, Dios lo resucitó.” (1 Co. 15:3-4 TLA)
PERO, todavía hay vida diaria que cuidar. ¿Qué podemos hacer para mantener nuestras prioridades en orden y hacer lo que hay que hacer? ¿Hay algo que te tome tiempo/energía/finanzas que no necesites/disfrutes y puedas eliminar?
Establece prioridades identificando las cosas como "debo hacer/tener", "cuando sea posible" y "quiero".
Colosenses 3:23(TLA) nos dice: "Todo lo que hagan, háganlo de buena gana (diligentemente, con entusiasmo), como si estuvieran sirviendo al Señor Jesucristo y no a la gente."
Proverbios 27:1(TLA): "No presumas hoy de lo que piensas hacer mañana; ¡nadie sabe lo que traerá el futuro!"
Todas tenemos cosas inesperadas que nos llevan a olvidar algo importante. Esto trae frustración, lágrimas, enojo... y, a veces, el señalar con el dedo y culpar a los demás.
Haz lo que puedas cuando puedas, porque nunca sabemos cuándo surgirá esa necesidad/problema inesperado para exigir que nuestro tiempo y energía vayan en una dirección diferente.
Aprendamos del faraón y no dejemos para mañana lo que se puede hacer hoy... ¡NO MÁS NOCHES CON LAS RANAS!
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Escrito por Liliana Henríquezvoluntaria del Ministerio Hermana Rosa de Hierro en Colombia
Una amiga me regaló una plantica el año pasado, por razones personales decidí llamarla Bali, y es muy especial para mí. Sin embargo, en enero noté que Bali tenía hojas secas y entré en shock porque pensé que yo la estaba matando. Siempre he sabido que yo no tengo don para cuidar plantas, pero cuando me dijeron que este tipo de planta sólo era necesario regarla una vez a la semana, pensé que no era mucho trabajo y que quizás, al menos esto, sí lo podría hacer bien.
El 13 de enero vi a mi plantica muriéndose y casi por instinto, decidí podarla, quitarle todo los tallitos y las hojitas que estaban secas. El resultado fue un poco desalentador para mí, porque Bali se veía con muy pocas ramitas.
A pesar de que Bali no lucía muy poblada, recordé que en ese
momento mi prioridad era tener una plantica saludable y por eso tomé la decisión de podarla. Si ella pudiera hablar, seguramente me hubiera
dicho lo incómoda y no muy bonita que se sentía en ese momento. Pero yo como “jardinera,” sabía que dentro de poco tiempo ella iba a lucir mejor y más frondosa.
Este proceso de limpiar y podar, me recuerda que Dios hace lo mismo con nosotras. Él quita aquello que no sirve, las relaciones que no funcionan, todo lo que no da fruto; todo con el fin de refinarnos porque su única prioridad es que crezcamos en Él
cada día más.
“Él corta todas mis ramas que no dan fruto. Poda y limpia cada rama que da fruto para que así
produzca más.” (Juan 15:2 PDT)
Si mantenemos en mente que nuestra prioridad es crecer, aceptaremos que la limpieza que Dios nos hace en ciertas ocasiones puntuales de nuestra vida, es por nuestro bien.
Bali es un buen ejemplo de eso, ella confió en mí como su supuesta jardinera, y hoy un mes más tarde… ya se ve más poblada y frondosa. Su priridad era crecer, la nuestra como mujeres cristianas, también
debe serlo. ¡Al menos Dios sí tiene el don para hacer crecer las plantas! Estamos en las mejores manos.
Querida hermana, deseo que hoy tu prioridad sea crecer y que estés dispuesta a someterte al proceso de limpieza que Dios quiere hacer en tu vida. Sé que duele al principio, pero los resultados serán asombrosos y permanetes