Nos encanta construir relaciones. Suscríbete a nuestro blog para recibir ánimo semanal en tu bandeja de entrada de correo electrónico.
Etiquetas
Búsqueda
Compras en línea
Nuestros libros, recursos gratis, tarjetas, botellas de agua, y más
Blog
Más entradas del blog abajo
- Detalles
Semana 2: Escuchando al Creador
Dios escuchó primero
Semana 2, Día 3
Hechas a la imagen de Dios, fuimos diseñadas para estar en relación. Y nuestro Creador modeló esa relación, comenzando en el jardín de Edén. Conocemos la historia de la caída del hombre: entró el pecado al mundo cuando Adán y Eva desobedecieron el mandato de Dios. Hoy, vamos a enfocarnos en la interacción y la relación entre el Creador y el creado, vistas en los siguientes cuatro versículos. Lee Génesis 3:8-11 (RV95) abajo.
8 Luego oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba por el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la
presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. 9 Pero
Jehová Dios llamó al hombre, y le preguntó:
—¿Dónde estás?
10 Él respondió:
—Oí tu voz en el huerto y tuve miedo, porque estaba desnudo; por eso me escondí.
11 Entonces Dios le preguntó:
—¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol del cual yo te mandé que no comieras?
Describe lo que Adán y Eva escucharon (v. 8).
¿Cómo crees que reaccionaron al mismo sonido antes de ese día?
- Detalles
Semana 2: Escuchando al Creador
Escuchando al Creador a través de Su creación suprema
Semana 2, Día 2
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Gen. 1:1) y durante los próximos cinco días, el Creador creó lo más maravilloso y asombroso, cosas en las que reflexionamos ayer. Cada aspecto de Su creación proclama Su gloria. Y no somos la excepción. El Creador dejó para el final las dos mejores creaciones. Formó el hombre del polvo de la tierra, dándole vida de Su propio suspiro. Y luego formó a la mujer de la costilla del hombre (Gen. 1:26-27, 31; 2:18-25). La complejidad del cuerpo humano es una maravilla. Definitivamente afirma el diseño de un creador. Y somos distintos a los animales en la parte más fascinante: nuestras mentes. Es impresionante cómo se forman nuestros cerebros, aprendemos una lengua, nos comunicamos, pensamos, procesamos, resolvemos, deseamos, soñamos, y cumplimos con las funciones diarias.