Nos encanta construir relaciones. Suscríbete a nuestro blog para recibir ánimo semanal en tu bandeja de entrada de correo electrónico.
Etiquetas
Búsqueda
Compras en línea
Nuestros libros, recursos gratis, tarjetas, botellas de agua, y más
Blog
Más entradas del blog abajo
- Detalles
Escrito por Corina Díaz, voluntaria del Ministerio Hermana Rosa de Hierro en Argentina
Cuando pienso en refinada y redefinida, pienso en resiliencia, y defino resiliencia como un estado de fuerza interior, que brinda la capacidad de sacar la mejor versión de sí mismos ante una situación determinada, es decir, de salir reforzada ante los problemas y dificultades. Entonces, si estás leyendo este artículo es porque eres una persona resiliente que ha sobrevivido al loco año 2020. Así es, somos hombres y mujeres transformados que hemos cambiado nuestra visión, gracias al empoderamiento que nos proporciona la fe y la fuerza interior que sólo podemos encontrar en Jesús.
Sin embargo, esto es un proceso que toma tiempo y lugar, ¿recuerdas cómo te veías antes de marzo 2020? ¿Qué ha ocurrido ahora? Más allá de nuestra apariencia física, 2020 fue el año en que Jesús tomó mi corazón y comenzó a construir una vasija nueva a partir de mi propia esencia.
“Estaba haciendo una vasija de barro, pero se le dañó, así que empezó de nuevo con el mismo barro e hizo otra vasija que le quedó tal como quería” (Jer. 18:4 PDT).
Quizá, hoy tampoco te gusta como luces, pero piensa en que es muy probable que la vasija no esté terminada. ¿Cuántas veces has puesto en pausa algún trabajo que deseas que quede perfecto, sólo por el hecho de querer terminarlo bien? En mi caso, muchísimas veces, y pienso que Dios está esperando el mejor momento para terminar de construir mi corazón (vasija) para que pueda ser puesto en el lugar idóneo donde yo pueda ser útil en Su reino.
Lo más probable es que no has terminado de procesar el 2020 cuando ya estás en este 2021, pero quiero decirte que hoy eres una persona Refinada, Redefinida y Resiliente, el prefijo Re- tiene una poderosa connotación de refuerzo y aumento en la palabra que se usa, de la misma manera, Dios refuerza nuestros corazones al transformarnos en vasijas nuevas tales como Él las quiere, para sacar la mejor versión de nosotros mismos a partir del mismo barro. Así que, en este 2021, ¡Bienvenidos todos los Refuerzos, Reconstrucciones y Refinamientos porque nuestro Alfarero está con Sus manos en la obra!

- Detalles
Escrito por Michelle J. Goff
Isaías 48 comienza con un recordatorio que el SEÑOR da a Israel sobre todo lo que ha hecho en el pasado y cómo ha cumplido la profecía de desde hace mucho tiempo. Israel estaba cegado a todo lo que Dios hacía. Estaban sordos a las admoniciones de Dios. Y estaban cojos, tratando de andar por los caminos equivocados, especialmente al seguir los ídolos.
A veces tratamos de ignorar las advertencias a los israelitas, pero en este capítulo encontré muchos paralelos que aplican a mi vida actual, en particular el versículo 10.
Isaías 48:1-8 es la reprensión.
La infidelidad a Dios y la terquedad caracterizan la descripción de Israel. Su adoración de los ídolos físicos, hechos de plata, fue deplorable ante Dios. ¡Las imágenes talladas no llegaron a la talla del SEÑOR soberano! Veamos el versículo 5:
Por eso te declaré esas cosas desde hace tiempo;
te las di a conocer antes que sucedieran,
para que no dijeras:
“¡Fue mi ídolo quien las hizo!
¡Mi imagen tallada o fundida las dispuso!”
Menos mal no he tallado ninguna imagen recientemente. Pero ¿cómo se han revelado mi infidelidad y mi terquedad? Durante el año 2020, quizás nos aferramos a nuestras agendas bien planificadas o a los organizadores bien decorados. Otros tiraron la toalla cuando se abrumaron, resistieron con desafío cuando restringieron a nuestras libertades, o gritaron en frustración cuando perdimos el control de lo que apenas teníamos en la mano.
Uno de mis ídolos fue una medida inalcanzable del tamaño de un decimoprimer mandamiento. Tenía la expectativa de que tenía que cumplir toda expectativa, expresada o percibida, ser lo que todos necesitaban de apoyo, y tomar el peso de la responsabilidad de cosas que no eran mías para cargar. Lo admito y lo confieso. Todos tenemos nuestros ídolos.
Pero el SEÑOR, el YO SOY, quien siempre nos acompaña, no ha terminado el capítulo.
Isaías 48:9-11 es la gracia.
Dios tenía buena razón para enojarse conmigo y mi relación disfuncional con los ídolos, pero la porción del medio del capítulo es una tremenda demostración de Su amor, gracia y paciencia, como maestro y refinador.
Por amor a mi nombre contengo mi ira;
por causa de mi alabanza me refreno,
para no aniquilarte.
¡Mira! Te he refinado, pero no como a la plata;
te he probado en el horno de la aflicción.
Y lo he hecho por mí, por mí mismo.
¿Cómo puedo permitir que se me profane?
¡No cederé mi gloria a ningún otro! (Is. 48:9-11)
La metáfora en Malaquías 3 siempre me viene a la mente cuando pienso en un refinador y purificador de plata. Veo a Dios sentado al lado del fuego para ver cuando todas mis impurezas se han quemado y evaporado. Un largo proceso doloroso, me ha dado esperanza cuando me siento que la vida se me está por perder en las llamas. Y es una ilustración que he traído a la mente durante este año en vista de mis luchas físicas y un sabático médico.
Y aunque el año 2020 ha sido ese tipo de fuego refinador para mi (la plata), este texto en Isaías 48 nos ilustra otra aplicación del fuego refinador. Sí, estamos siendo refinados en el horno de la aflicción, pero es para que también se revelen los colores verdaderos y las fallas de los ídolos plateados en nuestras vidas. El SEÑOR hace un juego de palabras con la metáfora del horno refinador que los israelitas han usado para tallar sus ídolos plateados para reiterar y revelar Su soberanía.
Yahvé, el YO SOY, el SEÑOR Dios de Israel, nuestro Padre celestial es el único y verdadero Dios. Cualquier cosa que ponemos en Su lugar se quema en el horno de la aflicción, si permitimos que el Refinador hace Su trabajo. ¿Dios quiere que pasemos por ese tiempo de prueba y de aflicción? No. Pero ¿lo puede usar para bien? ¡Definitivamente (Rom. 8:28)!
Para mí, el fuego refinador del 2020 reveló algunos ídolos, quemó algunas impurezas, y me hizo más maleable para que pudiera ser redefinida por Dios. Me ha permitido aceptar el llamado que Dios ofrece en el resto del capítulo.
Isaías 48:12-22 es el llamado a una vida redefinida.
El versículo 17 declara,
Así dice el Señor,
tu Redentor, el Santo de Israel:
«Yo soy el Señor tu Dios,
que te enseña lo que te conviene,
que te guía por el camino en que debes andar.
Háblanos SEÑOR, especialmente a los que aprenden mejor por el oído.
Enséñanos SEÑOR, especialmente a los que son más visuales y necesitan un modelo.
Guíanos SEÑOR, los aprendices kinestésicos necesitan mover los pies por el camino.
Cuál sea el llamado específico que el SEÑOR te está ofreciendo para redefinirte, por favor, acompáñame en la lucha que permite que Él haga Su trabajo. Muchas veces quiero salir corriendo del horno. Algunos de mis ídolos me han definido por tanto tiempo, me cuesta soltarlos. Tenemos que dejar las definiciones antiguas de quiénes éramos o qué hacíamos. Somos Suyos. Morir a nosotros mismos es esencial para ser redefinidas. ¡Gracias a Dios por mandar a Su Hijo que lo modeló y hace posible que nos unimos con Él en el renacimiento de ser redefinidas!
Si no te has unido con Cristo en Su muerte, sepultura y resurrección para recibir esa vida nueva en Él, favor de avisarnos para ponerte en contacto con alguien en tu área quien te puede ayudar a entender y aceptar esta invitación de Dios.
Y si eres como mí, alguien que aceptó esa invitación hace mucho tiempo, pero que se ha encontrado en el horno de la aflicción con terquedad como la de los israelitas o a cualquier nivel de infidelidad… Dios nos ofrece la gracia para ser redimidas, redefinidas y hechas nuevas en Él.
¿Cómo ha Dios andado contigo en un horno de aflicción durante el año pasado? ¿Qué ídolos se te han revelado? ¿Qué belleza ha salido de las cenizas? ¿Qué bueno ha salido de la tragedia?