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Hay un chiste que me encanta repetir por su cómica realidad en la comunicación. Se trata de dos personas que están afuera disfrutando de una noche fresca y clara. Uno comenta al otro sobre la belleza de la creación de Dios y la música que pueden escuchar al mecerse en unas sillas para mecer. El otro responde, “Sí, es música bellísima. ¿Cómo será que lo hacen?”
“Creo que es al frotar las piernas.”
“¿Qué? ¿El coro en esa iglesia pequeña allí hace música bella al frotar las piernas?”
“No, loquito. Estaba hablando de la música que hacen los grillos.”
Es tan fácil pensar que sabemos de lo que estamos hablando. Y cuando los judíos repitieron las profecías sobre Jesús con esperanza y anticipación, esperaron un rey político que les librara de la esclavitud romana.
Pero, “…el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos” (Mateo 20:28).
Este rey inesperado rompió con sus expectativas y evitó reinar como ellos hubieran diseñado.
“Pero Jesús, dándose cuenta de que querían llevárselo a la fuerza y declararlo rey, se retiró de nuevo a la montaña él solo” (Juan 6:15). Se retiró para hablar con Su Padre – buscando la voluntad de Él que reina supremamente, por siempre y para siempre.
Y en el intenso clima político que se encuentra en muchos países, me alivia recordar y declarar el tema principal del libro de Apocalipsis, “Dios reina.”
Dios reina en nuestros corazones y reina supremamente, aun cuando sentimos que otros han ganado o que nuestro mundo se nos está decayendo.
Aunque los judíos malentendieron la venida de Cristo, un rey inesperado, dado que ya sabemos la verdad, celebremos hoy el Rey de Reyes y Señor de Señores en el reino que nunca acabará.
#HermanaRosadeHierro #MichelleJGoff #nombresdeDios
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“¿Qué tiene un nombre? Lo que llamamos rosa olería tan fragante con cualquier otro nombre.” (William Shakespeare, Romeo y Julieta)
Cual sea el nombre de Dios que escojamos, no hay mejor sonido que la proclamación de Su nombre.
Por las Escrituras, vemos muchos nombres para Dios. En esta temporada, muchos toman el tiempo para reflexionar en el nacimiento de Cristo, el Verbo que se hizo carne y habitó entre nosotros, el cumplimiento de las profecías y la personificación de muchos nombres y características de Dios.
El año pasado, mi hermana escuchó una entrevista por la radio en el programa “Enfócate en la Familia.” Compartieron una idea para mantener a Cristo en el centro de la Navidad, como familia. De acuerdo con la edad y los intereses de los niños, la actividad se puede adaptar.
La idea es que pasen un tiempo reflexionando en los nombres de Dios, que los incorporen en las decoraciones, conversaciones familiares, etc. Así traemos a Cristo al centro de la conversación durante esta temporada. Por ejemplo, usando los nombres de Jesús que mencionó el profeta Isaías cuando habló de Su nacimiento, o el nombre Emanuel, “Dios con nosotros.”
Para su familia, mi hermana y mi cuñado animaron a mi sobrino, que en ese tiempo tenía cinco años, a escribir los nombres de Cristo en hojas de papel que formaron aros y colgaron en su árbol navideño (ve la foto). Al copiar las letras de cada nombre, conversarían sobre lo que significaba ese nombre y leerían un versículo sobre ese aspecto de Cristo. Su hermanita, de dos años, repetiría el nombre y pudo colorear en unas hojas de papel donde un adulto había escrito un nombre del Mesías.
Inspiradas por este concepto, y animadas por esta idea tan práctica, para el mes de diciembre, vamos a enfocarnos en los nombres de Cristo. Y antes de compartir los que hemos escogido para el mes, cuéntanos cuál es tu nombre favorito y por qué es tan especial para ti.
#HermanaRosadeHierro #MichelleJGoff #Cristo #nombresdeDios #lanavidad