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Katie Forbess, Presidenta de la Junta Directiva del MHRH, escribió lo siguiente en preparación para el boletín del ministerio en nuestro primer año. Es un ejemplo perfecto de transformación—a un nivel personal y a nivel del ministerio. Espero que esta historia te bendiga de cómo Dios está trabajando en el Ministerio Hermana Rosa de Hierro. Te invito, así como Katie hace al final, a unirse con nosotras en oración por el ministerio y tu papel en el MHRH a futuro.
"Dios te dará los deseos de tu corazón"
Nadie pudiera haberme dicho el año pasado en esta misma temporada (noviembre 2013) lo que Dios me tenía preparado. Estábamos preparándonos para una mudanza internacional de vuelta a los Estados Unidos. He sido increíblemente bendecida durante el año pasado y una de las fuentes mayores de esas bendiciones ha sido el Ministerio Hermana Rosa de Hierro. No quería dejar mi vida en Bolivia, pero lo tenía que hacer. No quería dejar mi compañera en misiones, Trish. Lloré todos los días y a veces lloraría a su puerta y ya cuando me había compuesto un poco, le tocaba la puerta.
Tengo otra amiga en Cochabamba que oró para que Dios me proveyera de unos amigos aquí en Arkansas. Qué tremenda y verdadera amiga. Dios le ha contestado la oración y tengo amigos increíbles aquí. Sin embargo, una de las amistades más especiales vino de una amistad nuevamente retomada.
Tres meses después de regresar a los EEUU, leí el anuncio de Michelle por Facebook del nuevo ministerio que ella quería iniciar. Desde ese momento, sabía que quería participar y ser parte del mismo. Aunque fuera de la manera más mínima, quería ayudarla, orar por ella, y ser parte de este maravilloso ministerio. Fue la primera vez desde que me fui de Bolivia que sentí que había un propósito para mi regreso.
Michelle y yo fuimos amigas de la universidad. Compartimos un amor por el español y las dos estábamos estudiando la comunicación—no sólo la comunicación verbal entre sí sino el estudio de la terapia del lenguaje. Recientemente, ella me recordó que nos sentábamos al lado y nos escribíamos sin tener que pasar la hoja de papel porque ella escribe con la mano derecha y yo soy zurda. Es una imagen simbólica de cómo hemos trabajado juntas durante estos últimos nueve meses (ahora va por más de dos años). Llamadas sin fin, correos electrónicos, mensajes de texto, y muchas oraciones. Este ministerio ha crecido de ser una visión a realizar docenas de conferencias y un libro impreso en inglés y español. No traducido. Escrito. (Y el segundo libro sale en septiembre.)
Somos la realización del ministerio. Hermanas que comparten en los Elementos Comunes diariamente mientras colaboramos en el ministerio. Hemos llorado, nos hemos reído, y nos hemos maravillado de todo lo que Dios ha hecho a través de nosotras para realizar grandes cosas para la gloria de Dios y el crecimiento del ministerio.
Tuve la tremenda bendición de participar en el primer retiro bilingüe en Denver, Colorado, y creo que terminé sintiendo más bendecida que las demás. Fue un día en que mis dos mundos se unieron por un momento y lo gocé al máximo.
Sé que hay muchísimo más que Dios tiene planeado para el Ministerio Hermana Rosa de Hierro y le pido a Dios que decidas acompañarnos en oración y colaboración para ese fin.
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¿Alguna vez has leído un versículo y ves algo que jamás habías visto antes? Estaba leyendo en Éxodo 3 y noté algo nuevo sobre Moisés y la zarza ardiente. Dios no le habló de la zarza hasta que Moisés se acercaba a mirar.
“Así que pensó: «¡Qué increíble! Voy a ver por qué no se consume la zarza.» Cuando el Señor vio que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: —¡Moisés, Moisés! —Aquí me tienes —respondió.” (Éxodo 3:3, 4 NVI)
“Cuando el Señor vio que Moisés se acercaba a mirar…” Nunca me había fijado en eso antes. Dios hizo la zarza ardiente, pero esperó con paciencia a que Moisés se acercara a mirar, a tomar la iniciativa para ver lo que Dios estaba haciendo y averiguar más. Fue después de que se acercó que Dios le habló.
¿Qué te está mostrando Dios, pero esperando a que te acerques a tomar el siguiente paso para que te hable y te guíe a transformación?
“Los secretos del Señor son para los que le temen, y Él les dará a conocer su pacto.” (Salmo 25:14, LBLA)
Que tomemos ese siguiente paso y nos acerquemos a mirar lo que Dios está haciendo.